Saltar al contenido

Las 10 mejores poses para un book de fotos

Book de fotos Profesional

Un book de fotos es tan bueno como la calidad de las imágenes y las poses que incluye. Y hay que tener en cuenta que, las poses de ese book de fotos son las que van a determinar también, en gran manera, la calidad de dichas imágenes.

Por eso es muy importante conocer, practicar e integrar al menos una serie de poses que resalten las mejores cualidades del modelo. Seamos ese modelo, o seamos el fotógrafo encargado del book, el conocimiento de esas mejores poses es fundamental.

Si somos el fotógrafo, porque habremos de ser nosotros los que guiemos al modelo por las diferentes posiciones. Si somos el modelo, porque precisaremos un conocimiento de dichas poses, de modo que cuando nos pidan que las adoptemos, lo hagamos con naturalidad y espontaneidad.

La paradoja de la naturalidad en estos casos es que son producto de la práctica constante, de observarnos en el espejo o en otras fotos de prueba que realicemos, para hacer de esas poses algo nuestro y no forzado.

Así que aquí te vamos a enseñar diez poses fundamentales, cinco para modelos femeninos y cinco para modelos masculinos, que conviene conocer y utilizar a la hora de realizar un book de fotos espectacular, que resalte las mejores cualidades de la persona retratada.

Cinco poses para un book de fotos con modelo masculino

A fin de resaltar las mejores cualidades de un modelo masculino, además de tener en cuenta lo básico, como combinar diversas expresiones faciales en una misma pose, o probar mirando al objetivo y a otros lugares, vamos a ver cinco posiciones probadas, que harán que el modelo brille con luz propia en el book de fotos.

Las manos en los bolsillos, el peso en una pierna

Comenzamos con una pose con la que es difícil fallar, especialmente para una sesión más casual y que serviría también para relajar al modelo.

No puede ser más sencilla, el modelo deja la mayor parte del peso en una pierna, la cual suele quedar recta y enfocada a la cámara, la otra pierna, sin tanto peso, se abre un poco y angula, apuntando el pie hacia el lado de la pierna (si es la pierna izquierda, el pie apunta a la izquierda, lo contrario sería forzado y antinatural).

Ahora el modelo mete las manos a los bolsillos y mira a la cámara, el cuerpo no debería estar enfocado de frente al objetivo, sino ofrecer ligeramente el hombro de la pierna que lleva el peso.

Probamos, como siempre, diversos gestos y miradas, hacia la cámara u otro lado, así como a cambiar el peso de la pierna.

Caminar hacia el objetivo

Este es otro clásico masculino. El modelo hace como que camina hacia la cámara, con una pierna más adelantada que otra. Puede ser foto de cuerpo entero o centrándonos en la parte superior de mismo.

Suele quedar más natural si no mira directamente al objetivo, sino ligeramente a un lado, probando diversos ángulos.

Las manos, normalmente, pueden permanecer en los bolsillos o, si se lleva una chaqueta, esta pose suele combinar muy bien con el gesto de abrochar el botón de la misma o juntarse los dos lados de la chaqueta sobre el cuerpo.

Si lleva corbata o camisa, puede poner las manos a la altura del cuello o el nudo, como si se la estuviera arreglando mientras camina.

Los brazos cruzados

Esta pose es otro clásico que no suele fallar y queda bien en prácticamente cualquier modelo masculino.

Simplemente pedimos que cruce los brazos. Importante, como casi siempre, que el cuerpo no esté enfocado directamente a la cámara, sino que ofrezca un ligero ángulo. La mirada sí puede estar enfocada en el objetivo, probando después con miradas hacia otros sitios.

Books fotográficos en Madrid

El actor Chris Hemsworth mostrando lo sencilla y efectiva que es la pose.

También es muy importante que el retratado no se encorve hacia adelante. Muchas veces es una tendencia innata cuando se cruzan los brazos, especialmente en aquellos que no son modelos profesionales. Por eso es importante vigilar los hombros, echarlos un poco hacia atrás y controlar el estómago, tensándolo o metiéndolo un poco, eso ayudará a mantener una buena posición.

Una mano en la cintura, el peso en una pierna

Otra pose casual y fundamental. El modelo hace descansar la mayor parte de su peso en una pierna de manera similar a la que hemos visto de las manos en los bolsillos, pero en vez de meterlas ahí, se lleva una de ellas a la cintura (empezamos con la mano de la cadera que lleva más peso) y la otra mano cae relajada, de manera natural, al otro lado del cuerpo.

De nuevo podemos realizar varias expresiones y cambiar las piernas y manos que llevan el peso y se ponen en la cintura.

El modelo sentado

Podemos optar por dos opciones básicas para empezar a la hora de sentar a un modelo masculino en el book de fotos.

Una de ellas es que descanse y se apoye, más que sentarse, sobre una mesa, por ejemplo. Podemos pedirle que cruce los brazos y no se fotografía totalmente de frente, sino desde un ángulo, con el rostro mirando a la cámara y probando luego que lo haga hacia otros sitios.

Una variante de esa pose es hacer lo mismo, pero apoyando al modelo en una pared en vez de sentarse levemente en el borde de una mesa.

Si se sienta del todo en una silla, podemos pedir que cruce las piernas haciendo una figura de cuatro. Las manos, que son siempre ese elemento que a veces no se sabe qué hacer con él, pueden estar recogidas en brazos cruzados o bien una de ellas puede agarrar la espinilla de la pierna cruzada que dibuja el cuatro, o bien descansar sobre la rodilla de esa misma pierna.

Como posar en una sesión de fotos

El presidente Kennedy

Con esto ya tendremos una base fundamental para un buen book de fotos con un modelo masculino, veamos cómo hacerlo para uno femenino.

Cinco poses para un book de fotos con modelo femenino

El objetivo aquí es resaltar de nuevo las mejores cualidades de la modelo, centrándonos en los rasgos femeninos que transmitirán las imágenes y sensaciones perfectas para quien vea el book de fotos.

La mirada por encima del hombro

Esta pose es un clásico que puede servir como apertura del book de fotos, y no podría ser más sencilla.

En ella, la modelo mira a la cámara por encima de su hombro. Para ello, primero debe dar la espalda a dicha cámara, pero no del todo, en los posados siempre es importante el ángulo, es decir, no estar directamente enfocados con el pecho o la espalda de frente o de espaldas a la cámara. Siempre es mejor adoptar un ángulo que perfile al modelo.

Aquí ocurre lo mismo, la modelo da la espalda a la cámara, pero no perpendicularmente, sino un poco angulada, enfocando uno de los hombros hacia dicha cámara.

Tras eso, la modelo mira por encima de ese hombro. Puede realizar varias fotos así, con distintas expresiones, desde desafiante a alegre, pasando por seria o neutral.

Fotografía profesional en Madrid

Ejemplo de pose mirando por encima del hombro

Sentada, con las rodillas pegadas y un poco echada hacia delante

Si podíamos comenzar las fotos de pie con la pose anterior, este es un buen comienzo para las fotos sentada.

La modelo toma asiento en el borde del mismo, junta las rodillas y se inclina hacia adelante. Podemos jugar con la posición de los brazos y las manos en el rostro, por ejemplo, colocando un codo en una rodilla y sujetando con la mano de ese brazo el rostro (de manera suave).

La otra mano puede descansar con el antebrazo sobre los muslos o incluso poner dicha mano en el hombro contrario, por detrás del brazo que sujeta el rostro.

Igualmente, la fotografía más relajada y casual será con la modelo haciendo descansar sus brazos naturalmente encima de las caderas y rodillas.

Lo ideal en esta foto sentada, como en muchas otras de este tipo, es disparar desde un ángulo algo superior a la modelo.

Tumbada mirando a la cámara

Hemos visto cómo podríamos empezar de pie y sentados, ahora veremos un buen comienzo que siempre da excelentes resultados para fotos de nuestro book con la modelo tumbada en el suelo.

También es muy sencilla. Para ello, la modelo se tumba con la espalda descansando completamente en el suelo y gira el rostro hacia la cámara.

La modelo puede entonces experimentar con varias expresiones y con ligeros cambios de posición en el rostro y las manos.

Lo ideal para empezar es que la mano que queda hacia la cámara descanse en el pecho, la otra suele permanecer oculta tras el cuerpo, pero esas distintas posiciones en el movimiento pueden dar lugar a composiciones interesantes.

Destacando la silueta de forma casual

Esta es otra posición de pie, donde podemos destacar favorablemente cualquier silueta de una modelo femenina. Es un clásico en las pasarelas, photocalls y alfombras rojas.

En el caso de hacer un book de fotos lo ideal para esta pose es un fondo brillante o, al menos, uno que contraste con el color de la ropa de la modelo, para que dicha silueta se perfile bien.

Para ello dicha modelo se coloca frente a la cámara y rompe ese ángulo frontal girando un poco el cuerpo y haciendo descansar el peso del mismo sobre una pierna más que otra. Eso romperá la simetría y hará que la cadera resalte hacia ese lado, mientras inclina muy levemente el tronco hacia el otro.

Se puede experimentar con diversas posiciones de brazo y cadera, por ejemplo, empezando con poner las manos en la cintura, o una mano en la cadera sobre la que se deja el peso y la otra en el pelo o incluso la mejilla, cambiando luego de posición las manos.

Posar en un book de fotos

La cantante Taylor Swift, mostrando un ejemplo de esta pose.

También puede inclinar un poco el cuerpo y el rostro hacia la cámara en esos cambios de posición.

Lo ideal es nunca forzar, que parezca lo más natural posible.

Esta se puede combinar con la pose de mirar por encima del hombro, fotografiando esta misma posición, pero desde la espalda. Es importante ser creativo y no ceñirse mecánicamente a una pose determinada.

Las manos en los bolsillos de atrás

Otra pose sencilla para fotografiar de pie. La modelo mira a la cámara, pero recordemos de nuevo que es importante que no esté de frente al objetivo con todo el cuerpo (a menos que queramos exactamente ese tipo de foto por alguna razón) sino un poco angulada, echando una de las piernas un poco hacia atrás.

La modelo ofrece el ángulo con el cuerpo y el rostro lo gira para mirar y confrontar directamente a la cámara. Las manos las pone en los bolsillos de atrás si la pieza de ropa los tiene o, simplemente, hace descansar esas manos en los riñones.

Podemos experimentar con no mirar a la cámara, realizar un rango de expresiones faciales diversas e incluso inclinar el cuerpo hacia el objetivo, doblando un poco la cintura.

En un book de fotos las poses fluirán, unas favorecerán más a un modelo que a otro, unos modelos serán más naturales que otros en ciertas posiciones… Ninguna sesión y ningún book debería ser igual o seguir una fórmula estricta, pero sí es importante conocer las bases y saber por dónde empezar hasta que aparezca ese flujo que se adapta mejor a cada modelo.

Para eso estas poses fundamentales, que sirven de base para cualquier tipo de book de fotos, personal, profesional o dedicado a alguna ocasión especial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *