Si nos decidimos a añadir una fotografía a nuestro curriculum vitae, es una opción muy acertada, ya que actualmente, las empresas reciben cada día un gran número de curriculums de personas igual de cualificadas. Por ello una buena fotografía de curriculum puede marcar la diferencia entre una candidatura u otra.
El vestuario necesario para este tipo de sesión debe ser similar al que utilizaríamos si fuéramos a una entrevista de trabajo. Los valores y fortalezas que queremos transmitir son los mismos, confianza, profesionalidad… etc. Debemos mostrar una imagen profesional con un vestuario acorde. Se debe evitar en todo caso la ropa informal y todo tipo de estampados o logotipos y optar siempre por colores neutros y lisos. Es muy importante cuidar los detalles de la vestimenta, evitar los rotos o las arrugas y elegir un vestuario atemporal, es decir, ni muy de Invierno ni muy de Verano.
La fotografía para curriculum debe reflajar nuestra imagen profesional y servirnos de ventaja competitiva frente a otros candidatos, por lo tanto a la hora de hacer las fotografías hay que mostrar confianza y no ponerse nervioso, debemos mostrar la misma actitud que mostraríamos en una entrevista laboral.
La calidad de la fotografía también es un punto clave a tener en cuenta, igual que cuidamos el aspecto de nuestro curriculum en cuanto a contenido, es muy importante que la fotografía tenga la misma calidad que tus aptitudes. Al ser un elemento visual, la foto será lo primero que vean y por tanto ha de ser una buena imagen. Contar con un fotógrafo profesional es muy recomendable para obtener buenos y profesionales resultados.