A la hora de realizar una sesión de fotos en grupo, son varios los aspectos que debemos tener en cuenta, tanto desde el punto de vista del fotógrafo como desde la perspectiva de los fotografiados, para que las imágenes gocen de la mayor calidad y sean capaces de transmitir la personalidad de sus protagonistas sin perder una pizca de naturalidad.
Por lo que respecta a los protagonistas de la imagen, casi con toda seguridad se trata de personas que mantienen un contacto muy cercano; serán compañeros de trabajo, familiares y/o amigos, y la confianza que de ello se deduce podrá complicar la sesión de fotos en sí misma, en tanto que será difícil controlar la pose y expresión exacta de cada uno de los integrantes del grupo, especialmente si se trata de un grupo numeroso.
Antes estas situaciones, sin duda difíciles, pero siempre plantean un reto al fotógrafo, la mejor opción no es tanto atender la pose, expresión, etcétera de cada uno de los miembros del grupo por separado, como considerar al grupo de con un todo completo, como un elemento único, asegurando que todos y cada uno de ellos se encuentren visibles.
Por otro lado, si nos encontramos ante un grupo excesivamente numeroso, probablemente tan sólo podamos decantarnos por un tipo de composición: una toma de cuerpo entero, pero el objetivo permanece inalterable: que todos los miembros aparezcan.
La perspectiva también es un factor de calidad y, sobre todo, de originalidad. ¿Puedes realizar la foto desde un ángulo elevado? Si es así, no dudes en “disparar” desde un balcón e incluso subido al techo de un coche, pues el resultado habrá merecido la pena.
Por otra parte, lo habitual es que la mayoría de miembros del grupo no hayan tenido casi ningún contacto con la fotografía profesional más allá de algún evento en concreto como una boda o similar y, por lo tanto, es importante confiar en la experiencia y conocimientos del fotógrafo, y dejarse guiar por sus consejos. Él, o ella, sabrá sacar lo mejor de ti, de tu sonrisa, de tu mirada…
Por lo que respecta a la composición, distribución de los miembros del grupo, poses, etcétera, debemos tener en cuenta que existen tres tipos básicos de fotografía de grupo: fotografía de grupo formal, fotografía de grupo informal, y fotografía de grupo familiar. La elección de uno u otro tipo lo determinará no sólo la relación/parentesco entre los miembros, sino también la finalidad de la imagen. Por ejemplo, los miembros de un equipo de desarrollo de una aplicación que desean realizar una fotografía de grupo para promocionar su trabajo podrán tener mucha confianza entre ellos, ser muy amigos, sin embargo, dada la finalidad, lo que corresponde es una fotografía de grupo formal.