Tener un videobook de calidad abre muchas puertas a un futuro profesional en el mundo de la escena. Se trata de una inversión a medio plazo con el objetivo de proyectarse hacia una carrera laboral en el mundo de la interpretación.
Como ya se ha mencionado, las agencias de casting están saturadas de vídeobooks y el modo ideal de llamar su atención es hacerlo con uno de especial calidad.
Realizar un vídeo de estas características requiere un proceso de análisis e investigación de los trabajos de cada actor, para después hacer una selección de los más interesantes y de los momentos de más impacto dramático. Una vez elegidos se pasa a su edición de manera que fluyan naturalmente, obteniéndose un vídeo dinámico, atractivo y notable.
Un vídeobook básico se limita a este contenido, pero si se tiene poca experiencia profesional o se quiere demostrar una mayor variedad interpretativa existe la posibilidad de grabar una serie de interpretaciones en alta calidad. El servicio de maquillaje profesional suele ir incluido.
A parte del aspecto profesional, el elemento personal también es muy importante a la hora de una contratación. El vídeobook incluye una entrevista en la que cada actor se da a conocer. Aunque parezca lo más fácil hay que cuidar mucho lo que se dice y cómo se dice. Con un buen asesoramiento los actores logran abordar la entrevista, prestando atención tanto al lenguaje verbal como al corporal.
De esta forma el vídeobook es la mejor tarjeta de presentación que puede tener un actor para optar al que puede ser el papel de su vida, ya que, el llamar la atención de forma notable ante directores de castings, es la clave del éxito.